Son muchas las empresas que olvidan realizar un plan formativo desde comienzos del año. Muchas veces esto se debe a falta de tiempo o por desconocimiento de los beneficios asociados. 

Las grandes empresas piensan en el plan formativo como una estrategia de negocio. Realizado correctamente, fomenta el crecimiento y el desarrollo de la empresa, promueve una mejor toma de decisiones, orienta a la acción y sirve como salario emocional y motivación para el trabajador.  Hoy os mostraremos los pasos para establecer un correcto plan formativo, sacándolos de los temarios dados en las Escuelas de Negocios. Asique, coge papel y boli para apuntar.

Investigación y observación 

Sin duda el paso más importante de toda la planificación. Se trata de conocer las tendencias actuales del mercado, las necesidades de tus propios clientes y, en consecuencia, las formaciones requeridas por tus trabajadores para cumplir con esta demanda. 

Esta investigación debe ser externa e interna. Sin embargo, nos centraremos en aquellas de mayor utilidad y fácil aplicación para la empresa: la investigación interna a través de los trabajadores. 

Existen muchos métodos para denotar las necesidades formativas dentro de la empresa. 

MÉTODO	APLICACIÓN
Observación	“Lo que dicen que hacen, lo que hacen”Uno de los métodos más sencillos, más útiles aunque menos usados por el tiempo que requiere. Se trata de la observación directa de los trabajadores. Nos fijamos en cómo trabajan, posibles problemas con sus puestos, uso correcto o no de las herramientas a su disposición, etc.
Mistery Shopper	Un agente externo se hace pasar por cliente para tomar contacto con los empleados. Se conoce así el proceso de atención al clientes, posibles taras en cuanto a relación establecida o herramientas usadas durante el proceso. También se recomienda hacer este mismo proceso con la competencia para ver aquellas cualidades en las que destacan o aspectos diferenciales positivos que podrían ser aplicados o mejorados en nuestra empresa.
Focus Group	Reuniones directas de entre 6 a 12 personas con el objetivo de conocer sus opiniones, actitudes y pensamientos. En el caso de los empleados, se realizaría para conocer cuales están siendo sus actuales necesidades en el puesto de trabajo, que creen que pueden mejorar y como.
Omibus	Encuestas rápidas. Se les pasa a los empleados una encuesta obligatoria y, a ser posible, anónima sobre carencias en sus puestos de trabajo.

Planificación de formaciones

Gracias al paso anterior, conocemos de verdad que necesitan nuestros trabajadores, lo que les aporta valor y lo que les ayudaría a una mayor productividad y sinergia en la empresa. 

Para este paso, debemos extraer las conclusiones más importantes. Es decir: 

• Procesos de trabajo seguidos y por seguir
• Herramientas usadas y otras que podrían ser útiles
• Perfiles más formados y por formar
• Trabajadores menos motivados y acciones de coach

Una vez controlado lo anterior debemos establecer cuales van a ser los cursos que se van a dar y quienes los van a tomar. 

Como recomendación, la planificación debe realizarse desde el comienzo del año imputable. Esto ayuda a distribuir poco a poco el crédito formativo y tomar consciencia sobre la situación del negocio. Se aconseja además, realizarlo de tres en tres meses. De este modo, los responsables pueden conocer cómo está yendo su plantilla y fijar nuevos objetivos, estrategias y planes de formación; al tiempo que, la plantilla se siente cuidada y motivada con estos nuevos objetivos y prospección de la empresa.

Implantación y control del plan formativo

Es el momento de entrar en acción. Para ello debemos plantear: 

1. Objetivos: Tener claros los nuevos objetivos alcanzables gracias a la formación
2. Timing: calendario temporal donde se prioricen las formaciones necesarias y útiles en el corto plazo (3 meses)
3. Presupuesto: calcular el dinero a invertir para realizar los cursos. Recuerda que, como empresa, puedes bonificártelos el siguiente mes. Es decir, aunque pagues por ellos al comienzo de la formación puedes deducirte ese mismo importe al mes siguiente por lo que saldría a coste 0. 
4. Formación: avisar a la plantilla de las formaciones y los horarios que se van a tomar. 
5. KPIs: fijar métricas para asegurar que se alcanzan los objetivos planteados. Entre ellas puedes controlar el volúmen de venta, productividad por trabajador, nuevos clientes, margen de venta, etc.

Resumen

Como podéis comprobar, la planificación de los planes formativos, seguidos de un proceso bien organizado, es una estrategia más de la organización. Debe ir acompañada de unos objetivos claros, un timing de acción y métricas para asegurarse que se está cumpliendo con lo establecido.

En Ceunes, como empresa de formación, hemos notado que en los últimos años, la falta de tiempo por la competitividad del entorno, hace que las empresas no realizan planes de formación a medida. Por ello, pierden el crédito formativo que pagan a la Seguridad Social por el trabajador, además de nuevas oportunidades de negocio. Debido a esto, hemos sacado un nuevo servicio B2B.

Asesoría Formativa, servicio B2B

Nos encargaremos personalmente de realizar todo el proceso anterior de planificación. Nos acercaremos a tu empresa para trabajar mano a mano con los empleados y actuar a modo de Human Resources Business Partner, uno de los puestos más demandados en los últimos años por las grandes multinacionales. 

Si te interesa probar nuestro servicio, el primer plan formativo sería totalmente gratuito!!

Ayudarás a tu plantilla a sentirse motivada, no perderás el crédito formativo y ganarás en rendimiento y productividad.